FURŌ x Capilla País
En una remota localidad chilena, voluntarios universitarios construyeron 7 capillas y 3 centros comunitarios en solo diez días gracias a FURŌ x Capilla País. Esta colaboración combina componentes industrializados de madera laminada, ensamblados como piezas de lego, con el montaje de los mismos por parte de la comunidad. El modelo de construcción híbrida (parte en fábrica, parte en terreno) ofrece una solución rápida, eficiente y colaborativa para crear infraestructura social en zonas vulnerables.
El proyecto destacó por la facilidad de montaje, permitiendo que personas sin experiencia en construcción participaran activamente. Javier Peró, CEO de FURŌ, explicó que los principios de diseño de los componentes nacen del deseo de hacer la construcción accesible, replicable y colaborativa. La metodología de piezas modulares, con paneles numerados y conexiones simples, permitió que voluntarios y vecinos ensamblaran las estructuras fácilmente, reduciendo costos y fortaleciendo el sentido de pertenencia al convertirse en los constructores de su propio espacio.
El corazón de FURŌ x Capilla País está en sus componentes industrializados de madera laminada, diseñados para ensamblarse fácilmente, como piezas de Lego. Los elementos estructurales, paneles y mobiliario llegan listos para armar, con perforaciones y anclajes resueltos desde fábrica. A diferencia de kits prefabricados, FURŌ ofrece un sistema versátil que se adapta a distintos usos, permitiendo construir tanto capillas como salones multiusos. El diseño combina funcionalidad y calidez, integrándose de manera natural al entorno local.
El proyecto demuestra las ventajas de una metodología híbrida de construcción, combinando fabricación industrializada con montaje en terreno. Los componentes de madera laminada, producidos con precisión milimétrica en la planta de FURŌ, se transportaron a distintas comunidades para ensamblarse rápidamente con herramientas simples. “Cada componente de madera laminada FURŌ se fabrica en nuestra planta y puede ser ensamblado en terreno por equipos pequeños usando herramientas simples. Esa combinación de precisión, velocidad y colaboración es lo que hace única esta metodología”, destaca Ignacio Durruty, Gerente de Producción. Esta sincronía permitió construir diez edificaciones simultáneas en solo diez días con una eficiencia poco habitual.
FURŌ x Capilla País aborda el déficit de equipamiento comunitario en zonas vulnerables mediante un modelo híbrido que combina construcción industrializada y participación comunitaria. Al reducir costos (desde 5 UF/m²) y tiempos de obra, permite llevar infraestructura de calidad a comunidades con recursos limitados, involucrando a la población en el proceso y dejando capacidades instaladas para el futuro.
El éxito de la experiencia piloto —diez espacios comunitarios construidos en diez días— demuestra que el modelo FURŌ es replicable a gran escala. La estandarización de los componentes permite reproducir rápidamente el resultado en distintas localidades, adaptándolo a las necesidades específicas de cada comunidad. Este método podría adoptarse como política pública para construir infraestructura social, como salas comunitarias y centros de salud, de manera eficiente y participativa.